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No hay nada más difícil que intentar comprender que pasa por la mente de los seres humanos





No hay nada más difícil que intentar comprender que pasa por la mente de los seres humanos. El estado mental de "él" dista mucho de ser claro en estos momentos. ¿Está enfadada, está alegre, o es que busca consuelo en algún filósofo muerto? No podría decir si se burla de todo el mundo, o si anhela ser aceptado en su frívola compañía; si se pone furioso por alguna insignificancia,o se distancia de las cosas
mundanas.
Si nos comparamos con tales complejidades, los gatos somos tremendamente simples.


Si queremos comer, comemos; si queremos dormir, dormimos. Cuando estamos furiosos, nos enfurecemos de verdad. Cuando maullamos, lo hacemos con toda la desesperación de que somos capaces en nuestra aflicción. Por eso nunca escribimos nada en un diario. No tiene sentido.

No hay duda que los humanos como "él", con dos caras bien diferenciadas, se crecen en la necesidad de llevar diarios con el fin de mostrar un carácter que frecuentemente ocultan al resto del mundo.

Pero entre los gatos nuestras cuatro ocupaciones principales; a saber, caminar, sentarnos, permanecer de pie o tumbados, se hacen de un modo abierto. Nuestros diarios los vivimos, y, en consecuencia no tenemos necesidad de mantener un registro paralelo con el objetivo de mostrar nuestro verdadero carácter. Si tuviera que dedicar tiempo a escribir un diario, preferiría dormir en la galería.

Soy un GATO
Natsume Sóseki
pag. 43

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